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¿Quién es Chema Madoz?
José María Rodríguez Madoz, más conocido como Chema Madoz, es un destacado fotógrafo español, nacido en Madrid en 1958. Muchos lo han llamado artista conceptual o surrealista, pero él mismo se ha encargado de señalar que no le gusta que lo etiqueten.
A sus 22 años, Madoz ingresó a la Universidad Complutense de Madrid, donde cursó Historia del Arte entre 1980 y 1983. Y, a la par de su formación universitaria, estudió fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen de Madrid.
En 1985 realizó su primera exposición colectiva en la galería Moriarty de Madrid. Ese mismo año también realizó su primera exposición individual, en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, despertando el interés de críticos, galeristas y coleccionistas. Tal fue su impacto, que no tardó en participar en numerosas exposiciones colectivas e individuales, incluso llegando a París.
Madoz ha obtenido numerosos reconocimientos por su obra. Recibió el premio Kodak en 1991 y, apenas dos años después, la Bolsa de Creación Artística de la Fundación Cultural Banesto. En 1999 se convierte en el primer fotógrafo español vivo al que se le dedica una exposición individual en las salas del Museo Reina Sofía de Madrid. Y, al año siguiente recibe el Premio Nacional de Fotografía y el Premio Higashikawa en Japón.
El estilo de Madoz
Madoz es uno de los fotógrafos españoles más singulares, con un estilo único y personal, el cual lleva desarrollando por más de cuarenta años. Sus fotografías son de objetos cotidianos, modificados o creados por él mismo.
Estos objetos cotidianos son distorsionados en formas surrealistas, incluso haciendo ilusiones ópticas y/o alterando su uso original. El resultado puede ser interpretado como mensajes que van desde el humor y la ironía hasta el drama, pero siempre sin perder belleza.
Muchos lo califican de escultor, debido a las manipulaciones que hace de algunos objetos. Sin embargo, lo importante en Madoz, al final, es la fotografía. Las esculturas, instalaciones o escenografías construidas son siempre accesorias del hecho fotográfico.
Se puede señalar que toda su obra se fundamenta en el juego visual que ejercen estos objetos cotidianos con nuestra memoria visual, creando una fricción cognitiva que siempre termina en una sonrisa.
El estilo de Madoz es minimalista, lo cual permite una mejor transmisión del mensaje, ya sea una ironía o una metáfora. Y es que, cuando algo está tan despojado de cosas, cuando es tan asequible de observar lo inevitable es captarlo con mayor fuerza.
Características de su técnica
‘Necesito manipulación real, no me sirve la fotografía digital’
Chema Madoz en entrevista a El Mundo
Hablando de su técnica, Chema Madoz todavía continúa realizando fotografía analógica, es decir, aquella del rollo y revelado. Sobre esto, el fotógrafo señaló en una entrevista a El Mundo: “He hecho muy poca fotografía digital, cuatro o cinco. Sigo en analógico porque lo reclama el propio trabajo; establece un vínculo con la realidad que no logra la fotografía digital, que es algo totalmente manipulable. A mí me interesa hacer esos cambios en la realidad, manipular los objetos reales, no me sirve la manipulación digital. Lo analógico sigue teniendo ese carácter de verdad, de notario de la realidad que necesito”.
Además, otras características que son su sello son la utilización de la película en blanco y negro, y el uso de luz natural. En una entrevista a Xataka Foto, Madoz explica “Yo utilizo el blanco y negro, por varios motivos, Primero es un ejercicio de reducción, ya que limitas el color a dos opciones que se enfrentan, algo que también sucede con los objetos (en general son dos objetos contrapuestos). Por otro lado, permite, jugar más fácilmente con las texturas a la hora de establecer vínculos o nexos”.
La fotografía como poesía
Sin duda, las fotografías de Madoz son poesía. De la misma manera que un poeta manipula las palabras a su antojo, Chema Madoz hace lo mismo con las imágenes. Se lo comparaba bastante con el poeta catalán Joan Brossa [+], lo cual derivó en que se juntaran para realizar fotopoemario en el año 1998.
En esos objetos que todos vemos diariamente él nos muestra algo especial, le da a cada uno una mirada poética. Encuentra lo extraordinario en lo cotidiano, generando interpretaciones sobre el paso del tiempo y su fugacidad, sobre los recuerdos, los territorios y sus límites.
Pero, como señala Agustina Caproli, al contrario de lo que podría esperarse de un artista tan profundo, sus obras no son difíciles de entender, incluso dan varias interpretaciones válidas. Su poesía visual nos invita a reflexionar y nos conmueve a todos, aunque sea en distintos niveles.
A continuación, una galería con ejemplos de su obra:
Intentado recrear su obra con la cámara del celular
Chema Madoz nunca utilizaría un teléfono para realizar una de sus fotografías. (O quizá en un momento se anime a hacerlo). Sin embargo, me he tomado el atrevimiento de intentar recrear su obra con la cámara del celular, claro está, salvando las distancias. Pueden ver cómo hacerlo, en el siguiente video.
Links de interés
Finalmente, compartimos dos entrevistas muy completas al autor para entenderlo mejor desde sus mismas palabras.